
Una artista escocesa que crea joyas a partir de sus propias bacterias ha encontrado la fama en TikTok.

Chloe Fitzpatrick ha acumulado decenas de millones de visitas a sus vídeos del antes y el después publicados en las redes sociales.
Las muestras tomadas de su piel y de sus plantas se convierten en colores que pueden utilizarse para teñir joyas hechas con resina.
«Las bacterias son estereotipadamente asquerosas, pero yo intento mostrar su belleza», explica Chloe, de Bo’ness (Falkirk), a la BBC de Escocia.
La joven, de 21 años, se graduó en verano en el Duncan of Jordanstone College de Dundee con un título de primera clase en diseño.
Su proyecto final de joyería de bacterias le valió el premio Sir James Black, que reconoce las contribuciones destacadas a la investigación y la erudición.
Chloe comparte su viaje de diseño con sus 106.000 seguidores en TikTok y algunos de sus vídeos han conseguido más de 10 millones de visitas.
«Creo que mis vídeos tienen muchas visitas porque es una idea extraña», dice.
«Mucha gente ha seguido el proceso, ya que lleva su tiempo.
«Pero me alegra que la gente vea el lado fascinante de las bacterias y que mis vídeos abran una nueva perspectiva».
Chloe toma muestras de partes de su cuerpo, o de plantas, y las transfiere a placas de Petri con un medio de crecimiento especial en su interior llamado agar.
Las muestras de bacterias se cubren y se dejan multiplicar en colonias de colores durante una semana aproximadamente a temperatura ambiente.
A continuación, aísla determinados colores en una nueva placa para que puedan seguir multiplicándose.
Los colores pueden utilizarse para teñir materiales como ropa de algodón o resignar joyas de forma sostenible.
«Cuando se presionan las manos y los pies en las placas de agar, se obtienen muchos rojos, naranjas y amarillos diferentes.
«Las bacterias de cada persona son muy diferentes y se desarrollan de forma distinta», explica.